En la puerta de su casa en el barrio Ferrocarril, Héctor Valera no entendía qué había pasado con el mayor de sus tres hijos y cómo terminó asesinado a pocas cuadras de su vivienda.

"Salió a las 9 de la noche y dijo que regresaba, pero nunca volvió", aseguró Valera con el rostro atravesado por la tristeza. Contó que pasadas las tres de la mañana de este domingo, se escucharon varios disparos pero no imaginó que era Jean Carlos Valera Jiménez el que los estaba recibiendo.

"Nadie salió a ver qué había pasado. Nosotros no teníamos ni idea. Un amigo de él nos vino a avisar a las 5 de la mañana", relató el padre de la víctima.

En la calle 30 con carrera 23 estaba tendido Jean Carlos, de 27 años, con un disparo en la frente, otro en el rostro y una puñalada en el pecho. El cuerpo estaba en una zona enmontada, sin pavimentar, cerca a un arroyo de aguas servidas.

Los familiares manifestaron que no le conocían enemigos ni sabían que hubiera sido amenazado, de ahí su perplejidad con el asesinato. Sin embargo Héctor reconoció que a veces los padres no se enteran "de qué hacen los hijos".

Jean Carlos no estaba casado, no tenía trabajo y no deja hijos. 

Por su parte, la Policía Metropolitana de Barranquilla informó que el joven tenía dos anotaciones judiciales por hurto.

En lo que va de 2017, se han registrado en Soledad 78 homicidios, casi una media de 10 asesinatos por mes.